
Pero para empezar por el principio debo empezar de verdad
por el principio.
Día 0 - 23 de noviembre de 1978: Nace Cris hace 39 años. Mi
vocación desde que tengo uso de razón es la medicina. Si me dicen que nací con
un fonendo bajo el brazo me lo creo.
Día 5475 – 1993, 15 años: Los bomberos me parecen absolutamente
valientes. Ya ha llegado a mi vida “El coloso en llamas” y la magnífica
“Llamaradas”. ¿Y si yo…? ¿Tal vez podría…..? Con mi cuerpo….NO, imposible. Me
encuentro entonces en plena adolescencia
estudiando BUP en el Milà i Fontanals.
Día 6570 - 1996, 18 años: Es el momento de decidir mi
futuro. Decido entrar en enfermería.
Día 8030 – 2000,22 años: Frecuency, policías, enfermeras y
bomberos. Lo más. ¿Y si al terminar la carrera yo….? ¿Tal vez podría probar…?
Con mi cuerpo, mi falta de forma física……NO, imposible. Sigo estudiando mi
carrera de enfermería, trabajando de azafata en la Pedrera y en la tienda de
ropa ZOE.
Día 8760 -2002, 24 años: Termino la carrera de enfermería y
empiezo a trabajar en el equipo de atención primaria Drassanes, en Raval Sud.
Durante 3 años todas las mañanas dedico 2 horas a realizar extracciones de
sangre en el laboratorio de la primera planta de mi edificio, frente al parque
de bomberos de Drassanes. Cada día mirando por la ventana y viendo el ir y
venir de los habitantes del parque. Me reafirmo, los bomberos me parecen absolutamente
valientes y vocacionales. Como me gustaría… ¿Y si yo…?...con mi cuerpo, mi
falta de forma física, el carnet de camión,….NO, imposible.
Día 10950 – 2008,30 años: Viaje a NYC. Visitamos la zona
cero en las torres gemelas. Justo al lado, un parque de bomberos, una
exposición fotográfica conmemorativa. Trabajo bomberil en estado puro, caras,
fotografías, almas de bombero al desnudo. En este momento de mi vida he
conseguido un interinaje de enfermera en el centro de atención primaria Gòtic,
todo bien, todo en orden, voy haciendo con mis ciclos de querer ser enfermera
alternados con los de querer cambiar de vida. Esa soy yo, pero como me
gustaría…. ¿Y si yo…?... con mi cuerpo, mi falta de forma física, el carnet de camión,
el fuego,….. NO, imposible.
Día 12775 -2013,35 años: Pierdo mi plaza de interina en
atención primaria, un mes en el paro y de nuevo otro interinaje en un sitio
nuevo, vida muy cómoda, muy fácil pero no acabo de ser feliz. (Horóscopo del día; cristinaconh .blogspot.com.es)… ¿Y si…? ¿Tal
vez pudiera intentar un cambio de vida…? ¿Y si me decidiera a….? con mi cuerpo,
mi falta de forma física, el carnet de camión, el fuego, las alturas,……NO,
imposible.
Día 13140 – Septiembre de 2014, 36 años: (Más rápido, más
alto, más fuerte; cristinaconh.blogspot.com.es) Me reto a mi misma a mejorar
físicamente, me voy dando cuenta que mi cuerpo necesita un cambio de actitud.
Día 13750 - Enero 2017,38 años. (Aquí y ahora; www.cristinaconh.blogspot.com.es)
Decido darme un respiro mental y vivir tranquila de ideas trastornadoras.
Día 13870 – mayo 2017, 38 años: Me pregunto a mí misma, que
desearía hacer en la vida si yo fuera libre……. (Ni más ni menos yo; www.cristinaconh.blogspot.com.es ) y mi
respuesta sigue siendo la misma: preparar las pruebas para bomberos…. ¿Y si
realmente yo pudiera….? ¿Y si….? …con mi cuerpo, mi falta de forma física, el
carnet de camión, el fuego, las alturas, los psicotécnicos,….NO, imposible.
Día 13900 – junio 2017, 38años: Empiezo a ir al gimnasio
porque quiero estar flaca para el verano, tener forma humana. Durante el
entreno hablo con Sergio, uno de mis entrenadores, bueno Sergio yo estoy aquí
para ser flaca pero ¿sabes cuál es mi verdadero sueño desde bien pequeñita? Ser
bombera! A lo que Sergio me contesta – “¿y a qué esperas?;….jajajá, qué más
quisiera yo, pero con mi cuerpo, mi falta de forma física, el carnet de camión,
el fuego, las alturas, los psicotécnicos, dos hijos,……NO, imposible.
Y Sergio me mira con cara de no me cuentes rollos y me
repite: ¿Y a qué esperas?
BBBBBOOOOOOOMMMMMM!!!!!!! ¿Y si realmente…? Y si yo
intentara….?
Busco las convocatorias, me informo, recabo datos,
forestales, GEM, GRAE, Gene, BCN….ASBE, asociación de sanitarios bomberos,
contacto con Diego de su sede en Zaragoza y me remite a David, bombero
sanitario de Barcelona.
Día 13930 - sábado 15 de julio de 2017, 38años. David me
manda un mail explicándome un poco como funciona todo y las posibilidades que
tengo o podría tener. Me invita a visitarlo en su parque de bomberos, hoy
justamente está de guardia y después volverá a estarlo el siguiente miércoles
19 de julio. Vaya, hoy no puedo, estoy de camino para cenar con unos amigos en Bcn.
Será pues el miércoles próximo.
Ceno con mis amigos, vamos a un sitio diferente, rompemos
nuestra tradición centenaria y en lugar del Cargolet y del Conan vamos a un
italiano y otro bar de copas en Floridablanca con no se qué. Estoy con mi
mojito y escucho de repente sirenas, mucho ruido y muchas luces y dirijo mi
mirada hacia la ventana y me encuentro con un camión de bomberos enfrente de mí.
Y salgo a la calle y empiezo a atar cabos…David está de guardia, y esta calle
pertenece por zona de actuación a su parque, así que David tiene que ser uno de
estos bomberos que están trabajando ahora mismo aquí. Los miro desde lejos para
no interferir en su trabajo, veo también a una chica bombera entre ellos, me
encanta verlos trabajar. Los que me conocéis no dudareis ni un segundo en saber
que, esta fabulosa casualidad de contactar con David, leer su mail, cenar en un
sitio diferente y que se presenten los bomberos justo en este momento de mi
vida, para mí fue una revelación del destino obviamente.
Día 13934- miércoles 19 julio de 2017, 38 años. Voy al
parque. Me recibe David, le cuento mi fantástica casualidad y efectivamente él
estaba allí. Me cuenta todo, los pormenores, los pormayores, los problemas, las
dudas, los obstáculos…pero también la vocación, la ilusión, el espíritu de
sacrificio. No puedo decir más que cosas bonitas sobre este desconocido que
tanto y tanto me ha animado y apoyado y lo mejor de todo, es que sigue
haciéndolo a día de hoy, de tal manera que no es que pueda definirlo como amigo
mío porque no nos conocemos tanto pero si decir que le tengo un cariño
especial.
David tiene que marcharse a un servicio y conozco a Luichi,
conozco a Alicia, la bombera de la otra noche y a muchos más. Luichi, referente
de formación me enseña todo el parque, los vehículos, la cámara de infrarrojos,
las herramientas, los uniformes, los cascos, las botellas de aire comprimido…
todo, sin excepción. Buen rollismo y amabilidad en estado puro.
Salgo encantada, cómo no! Quiero ser bombera. Pero…. con mi cuerpo, mi falta de forma física, el
carnet de camión, el fuego, las alturas, los psicotécnicos, dos hijos, un
marido……no sé como lo haré, como me lo organizaré ni en qué año conseguiré
estar preparada para presentarme a las pruebas, pero al menos lo voy a
intentar. Porque llegados a este punto, en el que voy tardísimo, pasada ya de
edad, de circunstancias, de kilos, de miedos y limitaciones, pasada de todo excepto de
ganas, me parece más fracaso no intentarlo, que intentarlo y no conseguirlo.
Día 13964 – Agosto 2017, 38 años: Lo verbalizo a mi familia,
reacciones de diversos carices, cara de esta está loca, caras de adelante el
mundo es de los valientes, medio ánimos ,medio reproches ,que si desatenderé a mis
hijos y a mi casa, que si soy consciente de lo duro que es etc. Algunos se
lanzan a apoyarme más rápido que otros y también algunos ven más pegas y
obstáculos que otros. Lo que ellos no saben es que los únicos obstáculos que a mí
me preocupan son los míos propios, así que sigo adelante.
Tengo dos vías claras para entrar.
La primera que sería la más lógica por la vía de sanitaria.
Requisitos imprescindibles: certificar 3 años mínimos de experiencia en un servicio
especializado de urgencias y lamentablemente mis guardias en el CUAP no
computan. Son urgencias, pero parece ser que la coletilla de atención primaria
no mola tanto aunque me vengan IAM, AVC, quemaduras y mil servicios urgentes más.
Primera traba. Me pongo a buscar alternativas y llamo a todas las puertas de
todos los hospitales que conozco. El resultado de esas llamadas es absolutamente
positivo pero a la vez devastador. Siento que estoy muriendo de éxito. Os
cuento: en todos los sitios me ofrecieron contratos largos, interinajes
incluso, el problema , los horarios y que no me aseguraban que el servicio de
inicio fueran urgencias; es decir que pensándolo fríamente pasaría de un horario de lunes a viernes a 2 min de
casa trabajando con facilidad absoluta para la conciliación familiar en el que
hago guardias extras de noche y fin de semana en el CUAP para generar dinero y
experiencia, a un horario de noches turno malo, pringo todos los fines de
semana, es decir, actividades con mi familia borradas de un plumazo. Difícil
elección ahora que he llegado hasta aquí. Me siento, lo pienso, lo medito, y decido
que no puedo perder la cabeza y lanzarme a una vida tan sacrificada que va a
repercutir en toda nuestra logística familiar. Por no mencionar si resulta que
me paso los tres años en urgencias, cosa que repito no me aseguran que entre el
primer año en ese servicio directamente, para que luego al tribunal de turno le
dé por pedir 4 años en lugar de 3. Demasiado cuento de la lechera para mi gusto.
Por esta vía dependo de demasiados factores externos que no controlo yo.
Segunda vía, ser bombera de escala básica y de nuevo toda la
lista de limitaciones pero esta vez resulta que comparada con la otra opción,
estas limitaciones dependen de mi y sólo de mi. Mucho más difícil, más duro,
ámbitos que no conozco, pero yo misma como único obstáculo. Me empieza a gustar
este camino. Pero aixxx, topamos con algunos firmes detractores en que yo sea
bombera de las de punta de lanza….porque
teóricamente lo que yo soy y debo ser es enfermera. Convencer, debatir y
discutir con los que me importan para defender mi opción. Muy duro, la verdad.
Nunca había tenido que dar tantas explicaciones, me siento como si les
estuviera proponiendo una locura del tipo lo dejo todo y me voy de gogó a
Ibiza. Tal vez eso lo hubieran entendido o aceptado mejor, quien sabe.
Día 14235 – noviembre 2017, 39 años.
Cristinaconh.blogspot.com - Treinta y todos. Cumplo los 39 envuelta en todo
este momento de cambio, muy liada pero encantada con el rumbo que está
adquiriendo mi vida.
Día 14295 – enero 2018, 39 años: Mi marido me expone que
quiere un cambio en su vida y que se ha dejado contagiar por mi entusiasmo.
Quiero ser bombero, me dice. Así a bocajarro, sin anestesia ni nada. Para mi
resulta un duro golpe que hace que salgan todas mis peores bajezas…que si me
has robado mi sueño, que si la bombera de la familia soy yo, que si yo iba
antes, etc. pero pasado el shock inicial, pues que voy a hacer sino apoyarle. Y
él que normalmente es de los que se lo piensan todas 100 veces, se apunta al
carnet de camión, a la academia de bomberos, a los cursos de psicotécnicos y
pim pam, se mete de lleno.
Y se mete tan metido que obviamente necesita una logística
de apoyo brutal por mi parte, por parte de mis padres, por parte de la canguro
y casi diría yo que por parte de nuestros hijos de 5 y 7 años. Como era de esperar
todo el mundo le apoya, ánimo que tú puedes, muy buena decisión, sí señor, pues
adelante bombero! Y yo, que nunca he creído en la discriminación por género, me
siento triste, celosa a rabiar y muy discriminada. Siento un agravio comparativo
brutal porque nadie se pregunta si será capaz de subir por la cuerda o si le
dará miedo estar en punta de lanza. Nadie le dice a él que va a desatender ni
su casa, ni a sus hijos. Claro que no, porque ahí voy a estar yo, para atender
y llegar, adonde él por su nuevo proyecto, no pueda llegar. Igual que hubiera
sucedido al contrario. Igual, que sucederá cuando él termine con su andadura y
sea mi turno de caminar a por ello. Igual, sin duda.
Este proceso lleva a nervios, a cansancio, a intentar encajar
un puzle de 10.000 piezas y yo cada vez
siento que me ha pasado delante, me ha relegado a ser su apoyo y yo que
era el principal componente de la historia ahora soy un mero espectador de lo
que debía ser mi sueño, porque en cierto modo es como si en mi interior hubiera
barajado las oportunidades de ambos ,hubiera sopesado la realidad y hubiera
decidido que él tiene más capacidades de conseguirlo que yo y por tanto su
iniciativa debe pasar en primer lugar. Me siento como si yo misma hubiera hecho
una selección natural primitiva. Los fuertes y con posibilidades al principio,
los débiles después.
Sé que su intención nunca fue esa pero yo me sentí así. Cosa que ha provocado broncas, malos
entendidos, rabietas y reproches mutuos.
No me enorgullezco de este sentimiento pero como no estoy aquí para venderme a
nadie, no puedo hacer otra cosa que plasmar la realidad y la realidad de cómo
soy, es esa para lo bueno y para lo malo. Con todo este alegato no estoy
diciendo que mi familia y mi marido no me hayan apoyado desde el principio. De
hecho yo estaba decidida a hacerlo con o sin su apoyo puesto que es una
decisión sobre mi vida laboral y mi vida es mía, pero yo no soy de hacer las
cosas a modo unilateral y no me gustaba la idea de llevar todo esto sin su convencimiento
de que estaba en el camino correcto. Ellos me apoyaban pero con sus matices y
yo quería un apoyo 100%, sin resquemores porque sabía que sólo así podría
conseguir lo inconseguible. En ese tramo del camino, la cosa quedó ya muy
hablada y entendida y pactamos que cuando él acabara su proceso, iniciaría yo
el mío, puesto que mi familia no podía soportar dos procesos de tal envergadura
a la vez.
Día 14415- mayo de 2018, 39 años: Mientras espero mi turno y
voy estudiando un máster de emergencias al que me he matriculado, me presento a
una convocatoria de plazas para el servicio sanitario del GEM, del cuerpo de
bomberos Forestales de la Gene. Muy poco tiempo para prepararme pero lo voy a
intentar. Proceso corto de un mes, por sorpresa y sin esperarlo lo más mínimo.
No me puedo creer que cumpla todos los requisitos. Ahí voy, me lanzo de lleno y
las últimas dos semanas mi casa se paraliza de su proceso para ayudar en el mío.
Apoyo absoluto por parte de mis padres y de mi marido en lo que se refiere a
niños y casa para que todo mi tiempo fuera del trabajo lo pueda dedicar a esta
convocatoria.
1º paso: aprobar el examen teórico. Lo apruebo.
2º paso: quedar entre los 30 mejores como requisito para
pasar a la siguiente fase. Quedo.
3º paso: prueba física Course Navette, por mi edad, 6 palieres.
Pues no llego, en 4 muero. Yo había hecho un pacto muy intimo con mi abuela, le
pedí allá donde estuviera que si no estaba previsto que aprobara el físico, me
suspendieran el teórico, puesto que no quería pasar por la vergüenza de presentarme
a unas pruebas físicas que no era capaz de superar. Lloro un mar, me defraudo y
me recompongo. (No pidas la luna; www.cristinaconh.blogspot.com.es)
¿Qué tenia yo que aprender de esa derrota? ¿Qué me estaba indicando mi abuela con ese trato no cumplido? Todavía no lo sé.
El tema es que meterme en este proyecto me ha
aportado mucha sabiduría y mucha energía, pero paradójicamente ahora que estoy fuera me hace sentir un
cierto alivio que no sé, como asimilar, supongo que simplemente es cansancio. Junto a ese alivio ha
venido también cierta desidia, desanimo, pereza y la confirmación de que mi
espíritu de sacrificio no es comparable al de esos hombres y mujeres que
consiguen entrar en el cuerpo de bomberos. Yo estoy fuera, y es lo que hay de momento. Lo que me depare
mi futuro, lo tendré que empezar a escribir a partir de este momento, con paso
firme y buena letra y que Maktub decida.
A todos mis amigos bomberos, a todos aquellos bomberos que no conozco, a David Ropero, a Luichi, a Edgard, a Alicia, a Josep, a
Ricard, a mis profes bomberos del máster, a Víctor Gené.
A Josu, mi marido, sea cual sea el resultado
final de tu convocatoria.
Para todos vosotros, mi más profunda admiración.