
A pesar de tener mi mente
en constante ebullición con ideas que
pueden dar titulo a mis columnas no consigo desarrollarlas más allá de dos
líneas. He buscado sobre modos de recuperar la inspiración pero me parecen
todos muy ñoños. No son de mi estilo, así que nada, tendré que ir a lo seguro, Alguna
idea loca, algún proyecto disparatado…y es que yo para inspirarme necesito
cierto aire gamberro...Y me pregunto el
porqué de eso. ¿Es acaso mi musa una barriobajera? ¿Por qué los temas que auto
debate mi mente tienen siempre cierto aire de locura?
¿No sería más fácil
pensar en cosas cotidianas? Pues tristemente va a ser que no. Yo a pesar de que
la rutina me aporta calma no puedo evitar agobiarme hasta de mi misma cada
cierto tiempo.
Cuando era más joven
solía pasarme cada verano, después la cosa dejó de tener relación con la
estación del año y pasó a suceder sin previo aviso, normalmente después de
largos periodos sin cambios o últimamente después de alguna decepción
importante. Y es que no negaré que yo estoy muy feliz en mi vida y no quiero
cambiar nada (hablando a grandes rasgos) pero mi mente inquieta SÍ necesita
añadir alguna dosis de adrenalina de vez en cuando.
El problema es que mis
dosis de adrenalina suelen ser disparatadas y a menudo requieren un sacrificio
que ni mi logística familia, ni mi economía puede asumir. La última…ser bombera. No es
algo nuevo, siempre he querido ser enfermera del cuerpo de bomberos aunque nunca lo he mirado en serio puesto que
mi vida me ha llevado por otros ámbitos. Esta vez he estado a un suspiro de
presentarme a la convocatoria de plazas pero por desgracia se necesitaba el
carnet de camión y no lo tengo. No me importaba sacármelo si el plazo para la
inscripción me lo hubiera permitido y tampoco me importaban las pruebas
físicas. Al contrario de lo que piense la gente a mí eso me provoca más
aliciente que rechazo. La pájara anterior a esta fue hacer un máster de
emergencias extra hospitalarias con prácticas incluidas en el servicio de
bomberos de Nueva York…bufff eso si que fue un subidón. ¿Y lo veis? otra vez
bomberos. En general todo lo que sea difícil y con uniforme me gusta: bomberos,
SEM, SWAT….., los cuerpos del estado en general (y es que mamma mía, ¡qué
cuerpos!)
También hubo una vez que quise ir al campo
base del Everest y del K2 y otra en que quería vivir en el Calafate en Argentina.
Hubo un día durante un concierto de Celtas Cortos que le propuse a mi novio
vender mi Volkswagen Polo y recorrer el mundo con lo que sacáramos. El coche
era nuevo así que yo calculaba que nos darían unos 12.000 euros. La idea era
pulírnoslo y cuando sólo nos quedara lo necesario para el billete de vuelta
volver y empezar de nuevo nuestra vida habitual. Por desgracia no coló (desde
entonces tengo serías dudas sobre mi poder de persuasión). Nada de todo
aquello prosperó pero os aseguro que fui inmensamente feliz
imaginando todo lo que me depararían esos futuros alternativos.
Luego tengo maneras más
accesibles de chutarme…algún piercing furtivo, el diseño de un nuevo tatuaje
(este es mi última adquisición mental, después de descartar lo de ser bombera)
y es que cuando se me mete algo entre ceja y ceja todo cuadra en mi percepción
subjetiva de la realidad de tal manera que hasta me da la sensación que la vida
me da señales….veréis, para que entendáis mi lógica…..hace un año me hice dos
piercings en la clavícula (uno por cada hijo), dos brillantitos, muy monos, muy
finos. Me encantaban. Pero parece ser que mi cuerpo los rechazó como (según los
entendidos) se rechazan el 99% de este tipo de piercings en concreto. Pues
bien, a mi me sigue gustando el tema decoración clavícula así que hace unos
meses ya pensé en tatuarme algo pequeñito allí. Ayer sin ir más lejos vi en la
tele la peli “Divergente” que me encantó en su día y por casualidad la pillé
anoche y la volví a ver. Y me encantó
todavía más (sin hablar del protagonista masculino que me parece tremendo empezando
por el nombre y acabando por su actitud; sin pasar de inicio por su aspecto
físico) el tema es que ella me encanta. Su papel, su valentía, su temerosa
osadía, el feeling entre ellos y, casualmente el tatuaje que se hace en su clavícula.
Y para echar más leña al fuego, hoy, justamente hoy, os juro que ha venido a
consulta una paciente con un tatuaje en la clavícula. ¿Podéis creerlo? Ahaha!!!! ¿Si o si la vida me manda señales????? Soy
fácil, mi lógica mental y emocional es aplastante para mí y obviamente hago que
me cuadre a mi antojo. Mi poder de persuasión hacía mi misma es brutalmente
efectivo. Pero mi verdadero problema es
que cuando se me pasa el efecto de la novedad, vuelvo a aburrirme y ciertamente
es agotador vivir en una búsqueda constante de nuevos incentivos de vida y más
aun de incentivos que tengan cabida en mi logística diaria. Así es como me
agoto hasta de mi misma y de mis malditos ciclos. ¿Pero cómo lo hago????
Contadme, ¿cómo hacéis vosotros para mantener la chispa de la vida cotidiana?
Magia, imaginación, locura……y
qué más da! Una vez leí que si tus sueños son grandes es porque tu capacidad de
lograrlos también lo es pero sólo serás capaz de lograrlos cuando consigas que éstos,
sean más grandes que tus excusas (y ahora si me disculpáis voy a informarme de
los requisitos para entrar en los SWAT…;)
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