¿Dónde radica el sex appeal de una persona? Siempre he
creído que en la actitud, en el modo de desenvolverse, en el halo que transmite
una personalidad versátil y curiosa…pero desde que me he cortado mi larga
melena rizada no lo siento así.
¿Dónde esta mi actitud? ¿Dónde esta mi pelo? ¿Dónde se ha ido mi loba interior? Yo no
reboso sensualidad por los 4 costados pero a veces, señores y señoras, me he
sentido, como diría mi buena amiga Bridget (Jones), la diosa del coqueteo.
Seducción en estado puro….uñas rojas, pelo largo ondeando al viento….y en medio
de esta perorata, de repente me surge una duda.
¿Qué tipo de actitud es más atractiva? La devora hombres
apretada marcando escote y culo de uñas rojas y mirada felina o la vecinita de
al lado con cara angelical en vaqueros y coleta. Hace muchos años mi antigua
amiga Irene que siempre vestía muy hippy se intercambió un día su ropa con
Sandra, una chica que por el contrario vestía atrevida y sexy. El resultado fue
espectacular, Irene estaba preciosa y la amplia sonrisa en la cara de su novio lo corroboraba…pero, aixxx ¿sabéis
que? Que muy guapa si pero para nosotros aquella no era nuestra Irene. Y mi
pregunta es ¿Cómo se hace para concordar nuestra imagen con nuestra actitud o es eso algo que no conlleva ninguna relación
necesariamente?
Hubo un tiempo en que se puso muy de moda el flequillo hacia
delante bien tupido y liso y yo que voy
y le pregunto a mi marido…cariño, como te gusto más, ¿con flequillo o sin? Y él
me dice que según el momento a lo que yo,
para que no se quede en típica respuesta ambigua de no meterse en jardines,
respondo… -“pues juguemos a los
momentos!” ¿Para salir a comprar? Sin flequillo; ¿para salir a bailar? Con
flequillo. ¿Para ir al trabajo? Sin flequillo….para el sexooooo? CON flequillo
¿Os podéis imaginar mi indecisión? Quiero que mi marido me
vea como una mujer trabajadora de diario y cotidiana o quiero que me vea como
una diosa del sexo desenfrenada. O mejor aún, ¿Cómo quiero verme yo? Interesante
y superficial dilema me generó el flequillo de marras. ¿Qué actitud o qué
impresión quería transmitir yo? Y además de eso, ¿me apetecía transmitir la
misma actitud las 24h del día, los 365 días del año?
Y entonces es cuando hace un mes en un arrebato de calor y dolor de cuero cabelludo coleterohorquillero voy
yo y me corto el pelo. De mi melena a media espalda me lo dejo a ras de mandíbula,
muy lisito, muy mona y muy niña buena y, os preguntareis ¿Cuál es el problema? Pues que me siento
mojigata perdida, sin chispa, sin sex
appeal, sin actitud; Y un sábado de esos
tontos en los que improvisamos una noche de chicas y nos vamos a bailar, muy
recatada yo con mi nuevo pelo a lo Sandra Dee con un vestido requete-tapadito
para ir a conjunto y zas…se acerca él, confiado y tranquilo y me da su teléfono. Llámame me dice. Y yo…..Boom…el
macizorro tremendo del pub me ha dado su número a mí?????? Que ha pasado? Madre
mía, madre mía, madre mía…será que este pelo tiene algo? Será que el rollo
modosita resulta sexy. No lo entiendo y obviamente no me aclaro.
Así que volviendo al hilo del principio, si yo con mi pelo
corto no me siento sexy y si no me lo siento no se tener actitud ni
desenvolverme pero incluso sin actitud resulta que el bombonazo de turno sin mediar palabra se fijó en mi…. ¿Dónde demonios radica
el sex appeal?
Ese junto con mil más, son de esos misterios que me encantará
descubrir mientras espero a que mi pelo crezca, y por si os llegara a interesar,
aquel dilema que os contaba se resolvió, como sino……con flequillo.
¿Cuándo se sabe que tienes el Sex appeal, por los suelos?.
ResponderEliminarcuando todos los halagos dirigidos a ti, se reducen a:
.-que simpático eres.
.-me hacer reír
.-eres el amigo perfecto
.....ahí hay que empezar a pensar:.....
vale, ya de lo demás mejor ni hablamos.